Buscaba un lugar para ella...
Un rincón en el que resucitara,en el que todo lo que bullía por dentro resurgiera de sus propias cenizas como el ave fénix...y reanudara el vuelo con la misma energía que hace ya unos años.
Estaba cansada de todo cuanto la rodeaba...de hacer las cosas por inercia, de ser lo que los otros esperaban de ella...de vivir expectante a los deseos y proyecciones de los demás.
Quería volar...
Respirar ese aire de libertad que solo encuentras perdiéndote en el maremagnum de tus ideas, miedos, anhelos y esperanzas....
Y ahi estaba ella...
Buscándose en la soledad de esa ciudad encantada a los pies de la Sabika, y entre el tumulto de turistas y visitantes, de enamorados y amigos, de mucha gente...desde lo más profundo de su interior algo clamaba escucha y sosiego.
Cual princesa cautiva que escapa de su celda ella va vagando por los entresijos de la Medina Al-Hamrâ. Sube cuestas, esquiva pedruscos....y evita ese sol infernal que va consumiendo las pocas fuerzas que le quedan para terminar de subir...
Sin rumbo fijo...
Las aguas del pequeño riachuelo bajan suaves, sin detenerse un instante...pero sin las prisas y el estrés de la cotidianeidad de la ciudad de abajo.
Y entre tanto buscar...se encontró.
Dejó que rincones jamás vistos por sus ojos le susurraran al oído las historias que sus adoquines guardan celosamente...y que con el devenir de los años no hacen más que ganar vida.
Se dejó vencer...y dejó que a sus ojos asomaran tímidamente unas lagrimas.
Momentos de ilusión, espera, desasosiego, rabia, miedo, pasión, alegría, paz, llanto e incertidumbre...todos pasaron ante sus ojos bajo la forma de un paraje sin igual.
Su pequeño corazón se encontraba más vulnerable que nunca, pero a la vez ...sabía que en esa debilidad estaba la Fuerza que necesitaba para seguir adelante.
Para luchar por lo que su corazón le dictaba, para seguir apostando por la Vida, el Amor y la Esperanza....
Merecía la pena seguir adelante...
Apostarlo todo, jugártela y no desfallecer.
Y seguir subiendo escalones, sin miedo...
Y con la certeza de que cada lágrima vertida es una oportunidad para crecer y encontrar al fin ,ese rinconcito donde puedas ser tu misma.
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¡¡No temas tanto seguir adelante...
Si no diese miedo ...
no sería importante!!
Pd: Dedicado a todos los que se dejan la vida por vivir.
Lu y sus pensamientos....
