Se retuerce una y otra vez.
Lo intenta, pero no consigue salir del sueño que la aturde, que la lleva al más singular de los estados.
Inspira, espira, inspira, espira, inspira, es...una y otra vez.
Una y mil veces, como recuerdo anclado en la memoria que no la deja avanzar,
y una ultima vez más.
y una ultima vez más.
Saborea el elixir de la indiferencia,
de la apatía, de la templanza...y porque no! de la desgana...
de la apatía, de la templanza...y porque no! de la desgana...
¿Y qué más dará?
Vuelve a lo más alto, sube cuestas empinadas, escala y llega al culmen....
para luego dejarse caer lentamente sobre lo que ella misma un dia se construyó.
para luego dejarse caer lentamente sobre lo que ella misma un dia se construyó.
Todo se desvanece a su alrededor,
todo es pura quimera,
fruto único de su revoltosa imaginación.
todo es pura quimera,
fruto único de su revoltosa imaginación.
Vaporosamente desaparece...
con la sutileza y el encanto de los buenos magos.
con la sutileza y el encanto de los buenos magos.
¿y ahora qué?
Empieza la cuenta atras...
Tic, tac, tic, tac...
Tic, tac, tic, tac...
2 comentarios:
Antes se concebía el tiempo histórico de manera circular, por así decir, en contraposición con el modelo lineal, propio del cristiano. ¡Nos topamos con la idea del progreso!
A veces me pregunto si en el cansancio, en la desgana, en la apatía, uno se puede llegar a cansar de que su corazón haga latidos o de que tenga que respirar o incluso parpadear continuamente.
Lo "mejor", se supone, es ese momento culmen, esa cumbre, y sin embargo, es sólo el destello del aviso de una caída. Quizás debería ser lo "peor". Mejor me quedaría con que es como es, salvo que cesemos de la subida y la bajada... pero esta es otra cuestión.
Mientras... tic, tac, tic, tac. Y hasta la próxima ;P
PS: Gracias por aquel comentario!!!
Neophytus...mientras t agarres lo más fuerte posible en las caídas, y evites que tu corazón s haga añicos en el trayecto, una vez más habrás saboreado el elixir de vivir al cien por cien...
El aplanamiento vital lleva a la mnotonía, y está a la anhedonia más profunda.
Evitémoslo y disfrutemos incluso del amargo de la cicuta que augura una muerte inminente.
Gracias por asomarte a mi pequeño jardín del edén...
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