martes, 1 de julio de 2008

^DeSeaNdo^


...Una luz explotó, ella sentía que entraba en una especie de agujero negro en su propia alma, donde el dolor intenso y el miedo se mezclaban con el placer total, aquello la empujaba más allá de todos los límites que había conocido;
María gimió, gritó con la voz sofocada por la mordaza, se sacudió en la cama, sintiendo que las esposas le cortaban las muñecas y las tiras de cuero le destrozaban los tobillos, se movió como nunca justamente porque no podía moverse, gritó como jamás había gritado, porque tenía una mordaza en la boca y nadie podría oírla. Aquello era el dolor y el placer, el mango del látigo presionando el clítoris cada vez más fuerte, y el orgasmo saliendo por la boca, por el sexo, por los poros, por los ojos, por toda su piel.

Entró en una especie de trance, y poco a poco fue bajando, bajando, el látigo ya no estaba entre sus
piernas, sólo el vello mojado por el sudor abundante, y manos cariñosas que le retiraban las esposas y
desataban las tiras de cuero de sus pies.
Ella permaneció allí acostada, confusa, incapaz de mirar al hombre porque estaba avergonzada de sí
misma, de sus gritos, de su orgasmo. Él le acariciaba el pelo, y también jadeaba, pero el placer había
sido exclusivamente suyo; él no había tenido ningún momento de éxtasis.
Su cuerpo desnudo abrazó a aquel hombre completamente vestido, exhausto de tantas órdenes, tantos
gritos, tanto control de la situación. Ahora no sabía qué decir, cómo continuar, pero estaba segura, protegida, porque él la había invitado a ir hasta una parte suya que no conocía, era su protector y su maestro.
Empezó a llorar, y él pacientemente esperó a que terminase.
-¿Qué has hecho conmigo? -decía entre lágrimas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Estas contando una experiencia propia bajo el rostro de otra persona?

Lu^ dijo...

Spear, ¿para qué dilucidar si es o no el reflejo de lo que pudo ser?
Basta con disfrutar d la lectura, sin tener que ponerle nombres propio, d este modo puede pertenecer a todo el que lo quiera hacer suyo...

Anónimo dijo...

No te entiendo muy bien, pero vamos, que había entendido que te había pasado a ti, sólo era para constatar si era así.

Lu^ dijo...

y k interés tienes en constatar nada? No sabías k la curiosidad mato al gato?...xDD

Living... dijo...

Pero salvó al ratón